Hace ya alrededor de 40 años que la RCC va transitando por los caminos de la historia. Dios regalo a su Iglesia este soplo del espiritu que trajo "aires nuevos", que ayudo a cientos de miles (tal vez mas de 100 millones) de cristianos a vivir un nuevo Pentecostes, a cambiar su vida. Muchos que estabamos en tinieblas vimos la luz (ef, Is 9, 1). Por obra del Espiritu Santo pasamos de la tristeza a la alegria, de la angustia a la esperanza, de una vida de pecado a la gracia y al amor.
El Espiritu que "renueva la faz de la tierra" renovo personas y comunidades. Fue un movimiento arrollador, similar al viento impetuoso de Pentecostes. Pero, con el correr del tiempo, algunas veces, hemos caido en la rutina, en tibieza, en la costumbre del "siempre se hizo asi".
Nuestros grupos de oracion ya no tienen aquel fuego que los movia; los carismas se dan escasamente o ya no existen, o lo que es peor a veces por las rivalidades, las peleas por los puestos, el deseo (oculto o manifiesto) por el "estrellato", poco a poco se va perdiendo "el amor primero".
Por todo esto, se hace necesario "Renovar la Renovacion". A esta altura de nuestra historia personal y comunitaria, con una mano en el corazon tenemos que preguntarnos:
- Que pasa que ya no tenemos el fervor, el entusiasmo, el dinamismo de los comienzos?
- Despues de pocos o muchos años, que hay en mi que esta frenando mi entrega?
- Que fue lo que apago o disminuyo mi fuego interior?
- Que renuncias tengo que realizar para liberarme de los "idolos" que solapadamente han ido ocupando el lugar de Dios en mi vida?
- Cuales son las estrategias que debo implementar para salir de esta situacion de tibieza espiritual en que me encuentro? Tal vez mas oracion, mayor frecuencia de los sacramentos, especialmente de la reconciliacion y la Eucaristia?
Como hacer hacer para que mi comunidad se renueve y viva? Como hacer para volver al amor primero? Como hacer para que haya mas unidad y menos rivalidad? Que el Espiritu Santo nos ayude a renovar la Renovacion, no haciendo cosas extraordinarias sino haciendo nuevas las cosas ordinarias de cada dia.
Solo Dios puede regalarnos esa "novedad de vida", pero requiere nuestra apertura de corazon a la gracia de Dios, no nuestro esfuerzo y voluntad humana, porque "de otro modo, la gracia no seria ya gracia" (Rm 11, 6). "Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguien escucha mi voz y me abre, entrare en su casa y cenaremos juntos" (Ap 4, 20).
- Renuevate, Renovacion! Porque si no te renuevas poco a poco iras languideciendo y tal vez muriendo.
- Renuevate! Porque constantemente necesitas avivar el Fuego para que no se apague.
- Renuevate! Porque la Iglesia te necesita viva y engendrando vida.
- Renuevate! Porque el mundo de hoy necesita mas amor, mas alegria, mas esperanza. Necesita contemplar el rostro de un Jesus Vivo. Senor de la historia.
- Renuevate! Desde adentro, desde lo profundo, desde la raiz, de su ser mas autentico.
Renuevate, Renovacion! O mejor...dejate renovar por Dios!
Hna. Maria Bidone HMA
Revista Resurreccion n 217, ano 11
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